Angelica Padilla
Cuando sentí la necesidad de estar liberada, tranquila, bien conmigo misma, cuando sentí la necesidad de limpiar mi pasado para poder disfrutar de mi presente y poder visualizar un futuro próspero sin ataduras del pasado, sin suposiciones, sin rencores, dolores y tantas otras cosas pendientes que venía guardando en la espalda, ese fue el momento cuando la maestra apareció (el maestro llega cuando el alumno está listo).
Y con la guía de ella he podido liberarme de tantas cosas que solo me lastimaban y no me dejaban ser feliz. Sus sesiones me ayudaron a aprender a quererme y confiar en mí misma, a valorarme y respetarme y a darme cuenta de que antes que nadie más estoy yo, y que si yo estoy bien, todo lo demás, todo lo que está a mi alrededor estará bien. En este proceso aprendí y sigo practicando a controlar mis emociones y a ser más consciente de lo que pienso, digo y hago. Mi familia ha visto un cambio bueno en mí, y yo sigo trabajando cada día en lo que considero mis puntos débiles, poniendo en práctica herramientas que ella me enseñó durante este proceso. Pero lo más importante es que yo estoy viendo y disfrutando de esos cambios en mí. Sin duda alguna, una de mis mejores inversiones ha sido dejarme guiar por "Charo", y doy gracias a Dios por haberla puesto en mi camino.