Testimonios

Y este testimonio es para alguien que esté atravesando algo parecido o igual: hay que enfrentar porque la depresión sí existe y no es para débiles. Al contrario, se llega a eso por aguantar tanto, cargar con una mochila, y la mayor parte de lo que se lleva no nos corresponde. Empecé a aprender a ir soltando poco a poco, perdonarme primero a mí misma y luego agradeciendo cada cosa que nos ha dolido o marcado, porque lo que hoy somos es gracias a esas dificultades. Estoy en proceso de aceptar que todo sirvió para crecer como ser humano. Sé que es un tratamiento largo y tendré caídas, pero estoy aprendiendo a filtrar prioridades. Y lo principal, colocarme en primer lugar. Que nadie me calle ni me amordace. Hoy me miro al espejo y me veo con bastante cariño.

En mi caso, yo estaba consciente de que atravesaba este problema y decidí no medicarme, pero sí tomar cartas en el asunto. La salud mental afecta tu salud física. Nada es fácil. La depresión existe, y no es para débiles como yo pensaba. Tuve que experimentarla para entender que es real. Toqué fondo y no por una adicción. Pedí ayuda porque estaba consciente de que lo necesitaba y llegué a la asesoría de Charo Campos. Hoy en día, después de meses de su asesoría, siento que he avanzado un montón.